7 claves para realizar una buena auditoría SEO

¿Sabes cómo realizar una buena auditoría SEO? Si te dedicas al posicionamiento web seguramente ya habrás tenido que analizar proyectos para clientes.

Y es cierto: no hay dos auditorías iguales dado que no hay dos proyectos iguales. Dicho de otro modo, los puntos a analizar serán muy distintos si chequeamos un e-commerce o una página corporativa y, por supuesto, cada negocio tendrá sus propias necesidades (no podemos comparar, por ejemplo, un restaurante local con una gran empresa multinacional multilingüe).

Sin embargo, sí que existe una serie de «buenas prácticas» que te ayudarán a ahorrar tiempo y esfuerzo a la vez que perfeccionas el trabajo y el servicio ofrecido al cliente. ¿Quieres verlas?

1. Cuenta siempre con una plantilla genérica

Conviene dedicar tiempo a preparar una plantilla genérica que marque los puntos esenciales a auditar en todos los proyectos: accesibilidad, indexabilidad, situación de los contenidos, categorización, análisis del perfil de enlazado, WPO y un largo etcétera.

Como ya hemos comentado al principio de este artículo, no hay dos auditorías iguales pero sí que hay muchos puntos comunes. Suprimiendo en tu plantilla los puntos innecesarios y añadiendo los aspectos particulares del proyecto en cuestión ahorrarás tiempo y dinero.

Y, desde luego, se trata de un proceso de mejora continua. Dicho de otro modo: una auditoría SEO aceptable a día de hoy posiblemente esté obsoleta dentro de un año dado que habrá numerosos factores que habrán ganado o perdido relevancia en el posicionamiento web.

2. Comienza siempre reuniéndote con el cliente

Como profesional SEO seguro que cuentas ya con experiencia y conoces las necesidades genéricas de la mayoría de las páginas web.

Sin embargo, necesitas recabar información sobre el nuevo proyecto que te han asignado antes de comenzar a trabajar en él si deseas que la calidad de tu trabajo sea excelente.

La reunión con el cliente es esencial para beneficiarnos de su experiencia en el sector: el nos contará su modelo de negocio, nos aportará información sobre el estado de la competencia y un largo etcétera.

3. Necesitas las herramientas SEO adecuadas

Chequear un proyecto grande a mano es completamente inviable: imagina que tuvieras que analizar un dominio con 200.000 entradas a mano… ¡Es imposible!

Por ello, disponer de las herramientas SEO adecuadas te permitirán automatizar en gran medida el trabajo.

En primer lugar (y antes de comenzar a preparar la auditoría) deberás pedir a tu cliente acceso a sus cuentas de Analytics y Webmaster Tools dado que esta información será esencial para conocer la situación actual del proyecto.

Woowrank es un buen punto de partida para conseguir una visión general del proyecto (ojo, no defiendo ni mucho menos a aquellos «profesionales» que únicamente venden informes automatizados proporcionados por esta herramienta).

Para el análisis local deberías apoyarte en Screaming Frog (en mi opinión una de las mejores herramientas SEO). Esta herramienta rastreará grandes proyectos en poco tiempo proporcionándote información tan necesaria para realizar tu auditoría SEO como puede ser, por ejemplo, los enlaces rotos, las etiquetas title y description, el estado de las páginas… ¡Y mucho más!

Y, como mínimo, necesitarás una herramienta que te permita analizar el perfil de enlazado del dominio para descartar una posible penalización: Majestic SEO y Ahrefs son de las más usadas por los profesionales y, por tanto, las más recomendadas.

4. Apóyate en material gráfico

El material gráfico ayudará a tu cliente a entender el proyecto y mejorará el atractivo de la auditoría: tablas, gráficas, diagramas, capturas de pantalla… mucho mejor que datos puros y duros… ¿No crees?

5. Deja bien claro por adelantado quién se hará cargo de la implementación

Antes de comenzar la auditoría SEO es imprescindible aclarar quién será el responsable de implementar las mejoras una vez el proyecto haya sido chequeado: no sería la primera vez que el cliente espera que seas tú quien realice los cambios cuando esta parte no ha sido contratada.

6. Adáptate a la capacidad técnica del cliente

Por norma general tú serás un mero consultor, alguien que detecta los problemas de la web pero no implementa las mejoras: eso corresponde al cliente o a tu departamento de desarrollo (en función de lo contratado).

Te encontrarás con casos en los que el cliente, a pesar de no haber contratado la implementación, apenas posee conocimientos técnicos. En estas situaciones quizás sea irrelevante hablarle de cómo afinar al detalle la velocidad de carga (cumpliendo eso sí siempre unos mínimos) cuando ni siquiera va a entender lo que le vas a contar. En estos casos posiblemente sea mejor hacer un especial énfasis en aquellos aspectos esenciales que el mismo pueda desarrollar (normalmente, optimización del contenido, de los titles y de las descriptions).

7. Prioriza  en función de las necesidades

No todos los cambios propuestos tendrán la misma prioridad. Dicho de otro modo, si el sitio ni siquiera tiene contenido no deberías preocuparte en exceso porque apenas tenga enlaces.

Por ello, es importante orientar al cliente marcando cuáles son aquellos puntos a mejorar con urgencia dado que sin su optimización es imposible que el proyecto alcance su máximo potencial en los motores de búsqueda. ¿Mi recomendación? Establece un sistema de valoración (por ejemplo una puntuación del 1 al diez o una valoración comprendida entre «irrelevante» y «urgente) que permita al cliente comprender cuáles son estos puntos críticos.

¿Te ha gustado este post? ¿Cómo mejorarías la realización de una auditoría SEO? ¡Déjanos tu experiencia en la sección de comentarios!

Y recuerda, si deseas auditar tu proyecto… ¡Contacta conmigo!