Técnicas SEO castigadas por Google

Partiendo de que la metodología de Google establece que las páginas deben posicionarse naturalmente, cualquier técnica de posicionamiento S.E.O. podría considerarse perseguida por Google ya que por propia definición el posicionamiento S.E.O. se define como el conjunto de técnicas artificiales orientadas a posicionar y optimizar una página de modo que reciba el mayor número de visitas posibles. Sin embargo, actuando inteligentemente, si las técnicas se ejecutan de modo que parezcan lo más «naturales» posibles conseguiremos posicionar nuestro contenido. Sin embargo existen un conjunto de técnicas castigadas por Google y que, si el algoritmo las detecta en tu página ya puedes olvidarte de las primeras posiciones por un tiempo porque Google enviará tu página al fondo del Infierno. Veámoslas para no cometer el error de caer en ellas.

El cloacking (o encubrimiento) es la primera práctica castigada por Google. Consiste en mostrar una información a los usuarios (preparada para que sea atractiva y llamativa) y otra muy distinta a los buscadores (perfectamente optimizada). Parece una técnica muy golosa, ¿verdad? Pues no cometas el error de cometerla porque para Google es muy fácil detectar esta técnica.

Colocar texto oculto es otra técnica que a Google no le hace ninguna gracia. Podemos intentar lo que queramos: insertar contenido de tamaño minúsculo del mismo color que el fondo, insertar JavaScript con la esperanza de que Google no nos va a atrapar… No os engañéis: os atrapará.

Otra técnica consiste en colocar nuestra página en una granja de enlaces. Google persigue con todo su arsenal este método y además existe el peligro extra de que si la granja está penalizada o contiene un enlace hacia un sitio penalizado (o páginas de dudosa calidad como casinos, sitios donde vendan alargadores etc.) e insertamos un enlace hacia nuestro sitio Google también penalizará nuestra web.

El Keyword Stuffing consiste en incluir una densidad de palabras clave muy superior al máximo recomendado (entre el 2% y el 5%). Google considera que un texto que supere la densidad léxica recomendada no aporta valor al usuario, ya que es un texto que da mala gana leer (vendo tornillos, visita la mejor página de tornillos, la mejor tienda de tornillos de Barcelona: tornillos tornillos ¡tornillos!). Ahora lo entiendes… ¿verdad?

Las páginas puerta (o Doorway Pages)… seguimos sumergiéndonos en la ponzoña y llegamos a otra técnica penalizada por Google. Las páginas puerta son sitios con apenas contenido y muy sobreoptimizadas para determinadas palabras clave que sirven para redirigir el tráfico a nuestra página web. Sin embargo, como Google considera que no aporta ningún valor al usuario, están penalizadas.

Una técnica muy utilizada es la generación de contenido duplicado. Un contenido duplicado no aporta nada al usuario y, por tanto, también está castigado.

Y, finalmente, los redireccionamientos ocultos, que consisten en redirigir al usuario a traición a otra página sin que lo sepa. Cualquier tipo de redireccionamiento que no sea permanente (como el redireccionamiento 301) tiene todas las papeletas de ser castigado por Google.

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