La segmentación, clave en la Analítica Digital

Los datos en bruto no sirven de mucho. Imagina que te presentan un informe de una web en el que te dicen que dicho dominio tiene 100000 visitas mensuales… esta información por sí sola no es muy útil, ¿verdad? Del mismo modo, presentar datos de forma agregada como los ingresos totales que produce una web, la duración media de la visita etcétera tiene una utilidad muy limitada.

En analítica web podría definirse un segmento como un subconjunto o parte del total de los datos: fuente de adquisición, navegador utilizado, ubicación geográfica del visitante, dispositivo usado, nuevos usuarios o recurrentes… son algunos de los segmentos con los que estamos más familiarizados. No todos los usuarios son iguales ni se comportan de la misma manera… por lo que analizarlos como un «todo» nos hará perder oportunidades de negocio.

Una correcta segmentación de los datos de tu empresa es clave para el éxito de la misma: identificando  aquellos segmentos de mayor y menor rendimiento podremos centrarnos en el público objetivo que en verdad aporta valor a nuestro negocio.

Como ya habrás deducido a estas alturas del artículo, Google Analytics, la herramienta de analítica digital más utilizada, ofrece por defecto sus informes ya segmentados. De ese modo, filtras los datos en tiempo real de forma que puedas comparar rápidamente  y de forma visual el funcionamiento de los distintos segmentos.

Del mismo modo, tal y como afirma Avinash Kaushik en su blog, no existe la segmentación universal: tu proyecto es único y las acciones que realizas en él  también lo son por lo que definir e identificar los segmentos más relevantes para tu negocio es imprescindible para optimizar los resultados del mismo.

Por ello,  al margen de estos segmentos predefinidos,  Google Analytics te permite crear  tus propios segmentos (denominados como segmentos avanzados) de forma fácil e intuitiva (haz clic en el enlace si quieres ver cómo hacerlo).

¿Cómo podemos utilizar la segmentación para nuestro negocio?

Las opciones son prácticamente infinitas y los límites al uso que puedes dar a esta información los marcas tú mismo. Pero, a priori, en este artículo vamos a enumerar varias acciones que podemos tomar en base a la información segmentada.

• Una vez definido e identificado nuestro cliente ideal y sus características… ¿Por qué no enviarle una newsletter adaptada a sus preferencias  y necesidades?
• Alternativamente, una vez identificados los tipos de usuarios que presentan bajas tasas de conversión, podemos lanzar campañas específicamente diseñadas para involucrarlos
• Por ejemplo, si descubrimos que Google Adwords es el canal más rentable… ¿Por qué no aumentar su inversión?
• Del mismo modo, si determinamos que la publicidad en YouTube es poco efectiva, ¿por qué no detenerla?
• Esta información también puede ser utilizada para descubrir nuevas oportunidades de negocio: puede que los datos demuestren que tus productos se venden mejor en Argentina que en otros países así que, gracias a esta información, podremos decidir si lanzar (o no) nuevas campañas específicamente dirigidas a  este mercado
• Imaginemos que hemos detectado que la tasa de rebote es muy superior en un tipo de dispositivo. Sabiéndolo podemos analizar las causas (un mal diseño, una mala usabilidad etcétera) con objeto de proponer e implementar mejoras

En definitiva, con la configuración adecuada de los segmentos descubrirás nuevas oportunidades de negocio  así como aspectos susceptibles de ser mejorado. ¿Necesitas ayuda profesional? En ese caso… ¡Infórmate sobre nuestros servicios de analítica digital!